lunes, 19 de mayo de 2008

¿Por qué nunca fuimos modernos? - Daniela Celano Gomez

El autor francés Bruno Latour, en su libro “Nunca fuimos Modernos”, esboza la purificación en los polos de sujeto y objeto, siendo estos dos polos duales entre la sociedad (su cultura) y la naturaleza de ese sujeto y objeto.
Por esta razón, Latour creó el concepto de los cuasi-objetos, que por su trascendencia e inmanencia y la prohibición de las redes de traducción, le permitió crear, asimismo, el concepto de híbridos. Estos cuasi-objetos o híbridos constituyen algo construido y permanente.




Por otro lado, el autor define lo moderno como un conjunto de mezcla entre géneros y seres enteramente nuevos, híbridos de la naturaleza y cultura, por traducción; así como también por el conjunto creado de dos zonas ontológicas completamente diferenciadas de seres humanos por un lado y no-humanos por el otro, por purificación.




De esta manera explica que para dejar de ser modernos se debe entender que tanto la purificación y la traducción se necesitan la una de la otra, ay que ambas tareas siempre operaron al mismo tiempo.

Así también, explica, se podría modificar el futuro.

Por último, para dar un mayor entendimiento a lo expuesto anteriormente, a continuación se ejemplificara con un artículo relacionado publicado en la web: http://www.publispain.com/revista/alimentos-transgenicos.htm




¿La Modernidad nos ayuda o nos perjudica ? - Gabriel Rodriguez Inglese

En su ensayo de antropología simétrica “Nunca Fuimos Modernos”, Bruno Latour aborda la dinámica de la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad como así también las resultantes de la relación de estos conceptos demostrando que la Ciencia estudiada desde sus practicas es distinta de la imagen que de ella nos dio la Sociología de la Ciencia, debido a que esta imagen es ambigua, porque por un lado se la ve como algo productivo y de adelanto mientras que por otro lado se la ve como una involución desde el punto de vista ético.


El autor a lo largo de su ensayo desmitifica la superioridad de la cultura tecnocientífica al considerar que la Ciencia y la Tecnología están constituidas por la misma materia prima que es lo humano y lo no-humano, este es, según él, el nuevo régimen político democrático en el cual las responsabilidades son compartidas por todos los actores (humanos, no-humanos), a lo largo del siglo XX los derechos se extendieron a las “cosas” otorgándoles un “parlamento”, esta es la realidad moral que exigía un régimen en el cual se reconozcan los derechos de las cosas.

Latour concibe a la ciencia como aquella en la que los actores compiten por tener crédito científico, reconocimiento y validez teórica, no dándole tanta importancia a los resultados objetivos de sus descubrimientos, como a la popularidad del estudioso que realizó el hallazgo.

Modernidad tiene diferentes sentidos, según Latour, “con el adjetivo moderno se designa a un régimen nuevo, una aceleración, una ruptura o una revolución del tiempo”[1] es una palabra que se dice siempre en el transcurso de una polémica, donde hay ganadores y perdedores, por lo tanto este término resulta “asimétrico dos veces: designa un quiebre en el pasaje regular del tiempo, y un combate en el que hay vencedores y vencidos”[2]

Una de las características de la modernidad es que los científicos tienen una sensación de omnipotencia para con la sociedad al declararse poseedores de la verdad, convenciendo a la sociedad de que sus investigaciones tienen veracidad compitiendo y tratando de demostrar que “su ciencia” es superior a las demás ciencias.



A partir de esta asimétria se produce un punto de inflexión en la sociedad en el cual Latour en su ensayo designa como moderno a dos conjuntos de practicas totalmente diferentes que para seguir siendo eficaces deben permanecer distintas, siendo el primer conjunto de practicas creadas por “traducción” nuevos géneros de seres, híbridos de naturaleza y cultura y el segundo por “purificación” el que genera dos zonas ontológicas distintas (humanos – no humanos)

Traducción -> Redes -> Mezcla, cadena continua de todo.
Purificación -> Critica -> Partición entre mundo natural, sociedad con intereses y discurso independiente.

Se deja de ser moderno cuando se es consciente que estos dos conjuntos de prácticas siempre estuvieron presentes.

Prosiguiendo con sus afirmaciones, Latour expresa que se es moderno al tener un enfoque de la superioridad intelectual de lo científico por sobre otros conocimientos y al constatar la imposibilidad de hacer un análisis de nuestra propia cultura, siendo posible realizarlo con otras culturas sin involucrarse (análisis ontológico) y se adhiere al proyecto de purificación critica, aunque este se desarrolle a través de la hibridación, que es lo que esta proliferando en la sociedad de esta época como se establece a continuación.

Híbrido es, según el enfoque de Latour cuando la cultura y la naturaleza están mezcladas, que es lo que actualmente nos rodea ya que nuestra sociedad tiene un alto nivel de hibridación, según el IDRC “Los descendientes de primera generación de un cruzamiento entre dos progenitores diferentes. Una planta intermedia resultante del cruzamiento de dos o más individuos diferentes de la misma especie o de individuos de dos especies diferentes.”[3]


De acuerdo con la definición de híbrido anteriormente expuesta y en relación con el artículo periodístico se puede observar en él como la Ciencia y la Tecnología se sienten superiores al poder manipular embriones humanos para crear híbridos que luego de algunos días de realizarse la manipulación genética, son destruidos para producir células madres


El articulo trata de cuestiones relacionadas a la vida y a la dignidad humana y en donde hay criticas a la bioética, se expresa también que la ciencia puede destruir a la humanidad y al mundo si no se dirige con mayor sabiduría y por decisiones conscientes y bien informadas.



[1] Latour, Bruno. Nunca Fuimos Modernos. Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores, 2007. p. 27
[2] Ibid
[3] http://www.idrc.ca/es/ev-30566-201-1-DO_TOPIC.html [Consulta: 17 mayo 2008]